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Michael Jordan no visitó la Casa Blanca para jugar con un narcotraficante
Los seguidores de la NBA están deseosos de ver el documental El último baile sobre Michael Jordan/Chicago Bulls que Netflix estrenará en apenas unos días.
Los aficionados del baloncesto no pueden esperar más para conocer nuevos detalles sobre la vida del que ha sido considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, pero quienes lo conocen están listos para ver representada una faceta diferente a la que todos conocemos del seis veces campeón de la NBA.
La competitividad feroz de Jordan es famosa, pero en su momento cúlmine, en la década de 1990, se dedicaron una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a ocultar algunos de los comportamientos menos glamorosos de Jordan.
Después del primer campeonato de los Bulls en 1991, Jordan no acudió a tirar canastas con sus compañeros de equipo en el South Lawn de la Casa Blanca con el presidente George H.W. Bush.
En aquel momento, no se dio ninguna explicación a la ausencia de Jordan y más tarde se reveló que la excusa era que ya había programado unas vacaciones familiares.
De hecho, Jordan estaba jugando al golf (y apostando) con James “Slim” Bouler, un traficante de drogas que posteriormente sería condenado por lavado de dinero.
El gobierno federal confiscó un cheque que le emitió Jordan a Bouler por 57.000 dólares. Al inicio, Jordan afirmó que el cheque era un préstamo.
Más tarde, el campeón de los Bulls testificó en un juicio y dijo que el dinero era por lo que había perdido jugando al golf con Bouler.
La ausencia de Michael Jordan en el evento en la Casa Blanca desencadenó una investigación sobre el juego.
“No fue presentado como un préstamo en absoluto”, dijo Jordan, a través del New York Times.
“Esa fue mi reacción inmediata ante los medios de comunicación después de un partido para evitar la vergüenza y el malestar, y que me vincularan al mundo de las apuestas”.
No fue la única historia de apuestas en el golf con la que relacionaron a Jordan. En 1993, el exgerente general de San Diego Sports Arena, Richard Esquinas, alegó en un libro que Jordan le debía 1,25 millones de dólares por jugar al golf.
“Richard Esquinas… nos conocimos a través de una tercera persona”, reconoció Jordan en El último baile.
“Realmente juego mucho al golf con la gente y si quieren apostar, apostamos. Los personajes que esconden esas personas… Más tarde descubro con qué tipo de persona estuve jugando”.
“Aprendí esa lección. Pero no hice nada malo en lo que respecta al acto de apostar”.
