EZLN, primer contragolpe de la izquierda para derrocar del poder a los ‘Tecnócratas’

México.- Con la aparición del denominado ‘Ejército Zapatista de Liberación Nacional’ (EZLN) hace 30 años (el 1 de enero de 1994), se inició el contragolpe de la izquierda política mexicana para arrebatarle el poder al grupo de economistas encumbrados en la última etapa de era priista que fueron llamados ‘Tecnócratas’ y así destruir su amenazante legado.

Y es que tras sus vertiginosos éxitos económicos (una inflación nuevamente de un solo dígito y el tipo de cambio peso-dólar estable), aunado a la creciente popularidad y cierta eficiencia de sus programas sociales como el de ‘Solidaridad’, ‘Procampo’, la recordada tarjeta verde de tortibonos, entre muchos otros, impulsados todos ellos durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la continuidad de los ‘Tecnócratas’ en el poder parecía inevitable.

LOS ÉXITOS SALINISTAS

Tras su cuestionado triunfo en 1988 (luego de la ‘caída del sistema’ electoral perpetrado por el entonces Secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz, actualmente premiado por AMLO como flamante Director General de la CFE en este gobierno de la 4T), obligó a Salinas de Gortari a legitimar su ascenso al poder con ciertas acciones que se reflejaran en beneficio de los mexicanos.

Uno de sus primeros logros fue corregir la inestabilidad inflacionaria heredada por los fracasados gobiernos populistas de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo (1970-1982), lamentable periodo que fue bautizado como la ‘docena trágica’

Echeverría y López Portillo dieron al traste con el ‘milagro’ económico logrado en los 16 años previos (etapa conocida como el “Desarrollo Estabilizador”), conseguido de 1954 a 1970 por las administraciones de Adolfo Ruiz Cortines (1952 a 1958), Adolfo López Mateos (1958 a 1964), y Gustavo Díaz Ordaz (1964 a 1970) donde alcanzaron un alto crecimiento económico de alrededor de 3.6% en términos per cápita, una estabilidad cambiaria y bajo nivel de inflación de 2.5% en promedio similares a las de economías desarrolladas de esa época.

El ‘Desarrollo Estabilizador’ terminó trágicamente con la muerte de Don Rodrigo Gómez el 14 de agosto de 1970 y con la renuncia, dos días después, de Antonio Ortiz Mena como Secretario de Hacienda, ocurridas ambas luego del triunfo electoral de Echeverría Álvarez.

LA ‘QUINA’, EL IFE, LA ‘ALTERNANCIA’, EL PACTO Y ‘SOLIDARIDAD’

Luego de 3 décadas controlando el poderoso sindicato petrolero (STPRM), Carlos Salinas decidió comenzar su sexenio ordenando la detención de su líder Joaquín Hernández Galicia, «La Quina» el 10 de enero de 1989, impactando a la clase política mexicana.

Otra de las reformas impulsadas por Salinas fue la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobada el 4 de abril de 1990 dándole un carácter ciudadano para recuperar la confianza de los mexicanos y tratar de erradicar los típicos fraudes electorales cometidos por el antiguo régimen.

Fue así que durante su sexenio en México llegó la ‘alternancia política’ en los gobiernos de los estados siendo Baja California (1989), Guanajuato (1991), y Chihuahua (1992), los primeros en ser gobernados por un partido distinto del PRI.

También durante su gobierno se recuerda la controversial firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con EUA y Canadá, la privatización masiva de empresas estatales incluida Telmex y la banca, y la implementación del popular Programa Nacional de Solidaridad.

SALINAS IBA RUMBO A LA OMC PERO…

Los éxitos económicos, políticos y sociales obtenidos durante sus primeros años de gobierno le permitieron alcanzar gran popularidad dentro y fuera de México, coincidiendo ese momento con la decisión de los organismos económicos internacionales de desaparecer el  Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) en funciones desde 1947, que sería reemplazado por la nueva Organización Mundial de Comercio (OMC) independiente de la ONU y quien empezaría a operar a comienzos de 1995, justo después de concluir el sexenio salinista.

Fue así que Carlos Salinas se estaba perfilando como el candidato favorito para ocupar la primera Dirección General de la OMC teniendo inicialmente el apoyo de EUA y su nuevo presidente Bill Clinton.

Sin embargo la serie de fatales acontecimientos registrados desde el primer día de 1994 (la guerrilla del EZLN en enero, luego el asesinato de Colosio en marzo y de José Francisco Ruiz Massieu en septiembre, este último jugó un papel clave en la reforma de las relaciones Iglesia-Estado en México que permitieron reestablecer los vínculos diplomáticos con el Vaticano), fueron desquebrajando toda la estabilidad, confianza y prestigio que había construido a lo largo de su sexenio siendo la traición de Ernesto Zedillo la ‘estocada final’ a su proyecto, precipitando a México en la crisis económica del 1995 producto del supuesto ‘error de Diciembre’.

Finalmente, impulsado por el bloque europeo, fue el italiano Renato Ruggiero quien obtuvo el consenso de 125 delegaciones reunidas en Ginebra (Suiza), ganando así el cargo de Director General de la OMC (WTO por sus siglas en ingles), siendo casualmente electo el 23 de marzo de 1995, exactamente un año después del asesinato de Luis Donaldo Colosio.