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Esparcieron Baxter, OMS y ONU la ‘gripe porcina AH1N1’ en 2009; Jane Bürgermeister los desenmascaró

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MUNDO.- Una valiosa y poco conocida labor para la humanidad fue la que hizo hace 11 años, la periodista investigadora de origen austriaco, Jane Bürgermeister quien denunció ante la Comunidad Europea y el FBI a grandes corporaciones farmacéuticas y organismos internacionales por los delitos de confabulación para ejecutar un genocidio a través de la vacuna anti-influenza y propagar una falsa pandemia de la gripe «porcina» AH1N1.

 

Investigó Comunidad Europea los negocios de la OMS y farmacéuticas

Bürgermeister actuó con coraje y se atrevió a demandar penalmente a uno de esos grandes consorcios de la firma Baxter. Hasta la Comunidad Europea inició una investigación judicial contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber participado en la falsa alarma y por apoyar al lobby farmacéutico a promover falsas vacunas para la gripe «porcina» AH1N1.

Primero se comenzó en enero del 2010 a investigar a la OMS por su alianza con la industria farmacéutica y luego por las muertes que estuvo causando (“European Parliament to Investigate WHO and “Pandemic” Scandal”, reporte realizado por William Engdahl).

A finales de agosto del 2010 se denunciaron muerte tras recibir la vacuna para la gripe “porcina” AH1N1; Australia, India y Finlandia detuvieron la vacunación por efectos graves, incluida la muerte de niños (Véase artículo de Joseph Paul Watson “Vaccine Deaths And Injuries Skyrocket As Cover-Up Implodes”).

La denuncia oficial por utilizar la gripe “porcina” AH1N1 con fines criminales y financieros, fue presentada por Jane Bürgermeister ante las autoridades de Austria y además fue hecha también ante la oficina del FBI de los Estados Unidos de América.

Citando textualmente a Bürgermeister, la gravísima denuncia está: “Fundada en la grave sospecha de desarrollo, producción, diseminación e introducción de armas biológicas para el exterminio de masas con la intención de desatar una epidemia global, realizar asesinato masivo por medio de la imposición de vacunas con substancias tóxicas, las cuales infringen las leyes contra la criminalidad internacional organizada y la traición a la patria” .

Bürgermeister denunció como la Organización Mundial de la Salud y la Organización de Naciones Unidas (ONU) confabularon con operarios locales e instituciones nacionales de salud para influir en el gobierno y la política oficial para que adopten las infundadas directrices de la OMS y emitan medidas tendientes a obligar a la población a recibir supuestas vacunas.

 

La OMS obedece a intereses de las farmacéuticas

El mecanismo de implantación de lineamientos desde la OMS que van en favor de la industria farmacéutica consiste en que representantes de instituciones de científicas locales, bajo el amparo y financiamiento de la OMS, hacen creer en la necesidad de diseminar enfermedades hacia el público produciendo la sensación de pandemia, de modo tal que el ciudadano común caiga en pánico, y acceda a dejarse poner la vacuna. Con tal modo de proceder, estos representantes sanitarios locales ayudan a propulsar inmensamente las ventas en el mercado de un determinado consorcio farmacéutico.

Bürgermeister delató el modo como la OMS ha cambiado los criterios para declarar una situación de pandemia, de modo que ya no sea por la cantidad de muertes causada por una enfermedad, sino por la velocidad de diseminación de los síntomas. Esta apreciación de Bürgermeister vale ser enfatizada: Una definición tan vaga de pandemia posibilitaría que en cualquier momento la OMS, complaciendo las apetencias mercantilistas de los consorcios farmacéuticos, pudiese emitir una declaración de pandemia, aunque fuese ficticia, tal como sucedió con la gripe AH1N1.

Pero lo grave no está sólo en la declaración, sino además en el carácter jurídico que obliga a todas las naciones a seguir las directrices sanitarias que la OMS emita.

La consecuencia inmediata consiste que el ciudadano común recibirá los “venenos” encapsulados provenientes de la misma OMS, en cuyos laboratorios están agentes de grandes consorcios farmacéuticos.

La OMS, en coordinación con la ONU, ha logrado que sus directrices sean admitidas por los gobiernos mundiales en el grado de leyes, erigiéndose así en la máxima autoridad mundial sanitaria, presionando su cumplimiento sobre todo a los países que no pertenecen al grupo selecto de las grandes potencias y que lo aplican sólo cuando desean eliminar el “excedente improductivo”, ya sea por vejez, para adueñarse de sus pensiones o para evitar una explosión social producto del desempleo.

El Club de Bilderberg y las vacunas «venenosas» de la OMS

La periodista Bürgermeister reforzó su denuncia sobre el papel fundamental que ejecuta la OMS en la aplicación de armas biológicas para matar seres humanos, en alianza con organizaciones criminales de la talla de los integrantes del Club Bilderberg, tales como los Rockefellers y los Rothschilds, quien financian a la OMS y al consorcio Baxter.

Esos mismos ambiciosos genocidas, en la reunión de otoño del 2009 del Club Bilderberg, en Vouliaglemi (Grecia), hablaban del éxito que obtendrían en la “reducción poblacional” si vendían una vacuna venenosa bajo el pretexto de una “medida profiláctica”.

Las pruebas documentales acerca de la participación de la OMS en programas de genocidio contra los seres humanos muestran que este modo de proceder no es nuevo. Bürgermeister presentó dos Memorandum  oficiales de la OMS (Bulletin of the World Health Organization (WHO), 1972), en los cuales se demuestra que la OMS, desde hace tiempo se preparaba en un procedimiento de tres pasos para exterminar seres humanos a través de vacunas.

Detrás de tales Memorandums de la OMS se oculta uno de los proyectos más macabros de la mente criminal sólo comparable con quienes lanzaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki: La elaboración de un agente sintético con capacidad biológica que fuese capaz de capturar la información intracelular para reproducirse y transformarse desarticulando el sistema defensivo humano, la forma de cáncer más letal que existe al desencadenarse la metástasis.

 

La OMS y la «fabricación» de SIDA

A lo aportado por Bürgermeister vale agregar dos ejemplos más. El primer caso está relacionado con la divulgación de un artículo en el año 1971 en el cual ya se hablaba del virus que causaban estados de inmunodeficiencia adquirida, de donde proviene el acrónimo AIDS (SIDA), aun cuando esta enfermedad sorprendentemente no existía en los registros de la comunidad científica mundial antes del año 1981. Recuérdese que el primer prototipo del HIV/SIDA fue realizado al inicio de los años setenta, denominándolo ESP-1 (en honor a Elizabeht S. Priori), patrocinada por Robert Gallo, el dueño de la patente oficial registrada de la técnica para la elaboración del SIDA, tal como queda comprobado en “Protagonistas de la creación del SIDA presentan parte del antidoto”.

Otro artículo, publicado en la sección Memoranda del Boletín de la OMS, titulado “Viral infections in man associated with acquired immunological deficiency states”. Sorprendentemente un artículo exactamente con el mismo título había sido publicado unos meses antes por la Revista “Federation Proceedings” de la Federación médica USA pero firmado por otro autor. Lo más evidente aparece en el resumen en su versión en francés del mismo Boletín de la OMS, donde sí se especifica más lo que la versión inglés oculta. Se trata de “Estados inmunopatológicos inducidos por virus: Modelos animales y relaciones con las enfermedades humanas: 1. Efectos de los virus sobre el sistema inmunitario, enfermedades debidas a complicaciones inmunológicas y lesiones inmunológicas provocadas por la intermediación de anticuerpos” (p.263).

La coincidencia entre ambas publicaciones pone en evidencia el trabajo sincronizado entre los laboratorios norteamericanos que trabajaban en el Special Virus Cancer Program – SVCP-, cuna del SIDA, y la OMS, institución al servicio de la política norteamericana.

El segundo caso coincide con el artículo aludido por la investigadora Jane Bürgermeister, en la sección Memoranda, titulado “Virus asociados a la inmunopatología: modelos animal e implicaciones para la enfermedad humana. 2. Inmunidad a partir de células mediadas, enfermedades genéticas auto-inmunes e implicaciones para la investigación médica”. Con las dos siguientes, en total cuatro reportes científico-médicos, inusuales en estas publicaciones, aparecieron el mismo año 1972 en el Boletín de la OMS: “Estimación de poliovirus neutralizando antibióticos” y “Respuestas a la vacuna (smallpox) de la viruela”.

La reseña de estos artículos indica la importancia que la OMS le otorgaba a las pruebas que se estaban realizando con muestras de vacunas en ciertos puntos del planeta de cepa africana tales como Uganda, Zaire, Brazil, y otros, de los cuales vale destacar que fue también incluido Haití por representar una amenaza por su larga tradición en la gesta de movimientos de emancipación.

Para la OMS y USA, ciertamente las muestras de vacuna eran importantes, sí… para determinar el modo como se neutralizaba el sistema inmunitario humano, no para fortalecerlo ni para erradicar las enfermedades. El arma biológica de control poblacional era una prioridad norteamericana largamente ansiada.

 

La ‘muerte programada’ con vacunas en tres pasos

El procedimiento de tres pasos para exterminar seres humanos, citado por Bürgermeister, efectivamente aparece expuesto en el Boletín de la OMS en 1972, específicamente en los Memorandum #1 y #2 , donde se describe técnicamente la posibilidad de crear armas biológicas en la forma de vacunas, cuya aplicación seguiría la siguiente secuencia:

1.- Primero inhibir o desactivar totalmente el sistema inmunológico

2.-Llenar cada célula del cuerpo de la víctima con infección

3.-Activar el sistema inmunológico causando que las células huéspedes o madres se maten a sí mismas en una tormenta de citocina o citoquina. Dicha tormenta es debido a la activación de los timocitos y los macrófagos ante la detección de un agente patógeno. Estos Memoranda describen el impacto de tres etapas a partir de los tres “pinchazos” que mucha gente será forzada a recibir para caer en el tan alegado tratamiento contra virus, siendo una muerte programada en tres pasos que la OMS ayudó a crear y distribuir.

 

Conclusión

Las denuncias de la periodista investigadora Jane Bürgermeister tocaron grandes intereses puesto que 3 meses después (agosto del 2010), los centros del poder hegemónico comenzaron a perseguirla mediante un “cerco legal” contra su persona basados en falsas acusaciones para que el gobierno de Austria le impusiera un “tutor estatal” que decidiría todo lo concerniente a sus bienes e incluso podría reclirla en un centro de salud mental si él lo decide unilateralmente.

A una década de distancia, la actual urgencia del “coronavirus Covid-19” nos obliga a tomar medidas alternativas para divulgar esta información que los medios de difusión masiva y el lobby farmacéutico se encargan de ocultar. Debido que de nuevo salen voces oficiales anunciando el próximo inicio de la vacunación masiva se recomienda observar atentamente las alertas provenientes de la Dra. Jane Bürgermeister.

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